Quiénes somos
El Proyecto
Whistleblower Empowerment & Support Initiative es un proyecto paneuropeo dedicado a fortalecer la protección y el apoyo a las personas informantes en toda la Unión Europea, conforme a la Directiva de Protección de las personas alertadoras de la UE (2019/1937). VoiceGuard salva las diferencias y las incoherencias de los marcos nacionales existentes proporcionando un sistema de apoyo unificado a escala de la UE que ofrece asistencia jurídica, psicológica y práctica, incluida una línea de atención telefónica las 24 horas del día, canales de denuncia seguros y recursos confidenciales.
La iniciativa también ofrece programas de formación y desarrollo de capacidades para responsables de cumplimiento normativo, profesionales del ámbito jurídico, gestores de recursos humanos, legisladores, ONG y otras partes interesadas, con el fin de ayudar a implantar mecanismos sólidos de protección de las personas informantes en sus organizaciones. Mediante la integración de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y blockchain, VoiceGuard garantiza los más altos estándares de seguridad, confidencialidad y confianza. Con un enfoque sensible al género y no discriminatorio, y fomentando la cooperación transfronteriza, VoiceGuard establece un nuevo referente en transparencia, rendición de cuentas y gobernanza ética en toda la UE.
¿Por qué?
Aunque la Directiva de Protección de Denunciantes de la UE (2019/1937) ha sentado una base importante para salvaguardar a quienes alzan la voz, muchos denunciantes en Europa todavía enfrentan serios desafíos.
Los procedimientos de denuncia siguen siendo complejos, poco comprendidos y aplicados de manera inconsistente entre los Estados miembros. En muchos países, la transposición de la directiva al derecho nacional ha sido lenta, resultando en un sistema de protección fragmentado y desigual.
Las barreras culturales y sociales complican aún más la situación, ya que los denunciantes suelen ser estigmatizados, enfrentando represalias, aislamiento o siendo percibidos como desleales en lugar de defensores del interés público. Esto puede provocar altos niveles de estrés y problemas de salud mental, mientras que el acceso al apoyo psicológico y emocional sigue siendo limitado.
Al mismo tiempo, falta asistencia práctica centralizada, incluidos canales de comunicación seguros, ayuda financiera para procedimientos legales y orientación clara durante el proceso de denuncia.
Además, las mujeres denunciantes suelen correr un mayor riesgo de represalias y disponen de menos recursos. VoiceGuard reconoce que un apoyo inclusivo, sensible al género y no discriminatorio es esencial para garantizar el acceso equitativo a la protección para todas las personas, independientemente de su género o capacidad.
